Generalidades:
Principalmente originarios de América Central y América del
sur, los Phragmipedium son orquídeas que tienen el labelo en forma de zueco.
Menos conocido por la gente que los Paphiopedilum, por lo que son muy
atrayentes por sus extraordinarias floraciones sucesivas y de un color algunas
veces deslumbrante. Las plantas adultas de la mayoría de las especies pueden
estar en flor durante todo el año si las condiciones de cultivo lo permitan.
Las especies botánicas están protegidas por la convención de
Washington y su colecta y venta ilegal ha saltado frecuentemente a las páginas
de los periódicos en el caso de Phragmipedium besseae y más recientemente el
Phragmipedium kovachii.
El aspecto general del Phragmipedium se resume en una
voluminosa mata de hojas muy alargadas de donde sale una vara floral (una vara
por nuevo brote del año que sale del corazón de la mata).
La vara siempre lleva varias flores (al contrario que los
Paphiopedilum que la mayoría de ellos son unoflorales) que se abren al mismo
tiempo o sucesivamente. La vara se ramifica, generalmente en las plantas
adultas. Existen Phragmipediums de largos y cortos pétalos.
Muchos de los Phragmipedium botánicos son terrestres (crecen
en el suelo) o litófitas (crecen en las rocas) pero algunas especies pueden ser
algunas veces epifitas (crecen sobre los árboles). Son generalmente plantas
grandes y bastante voluminosas (pero existen Phragmipedium pequeños como el
Phrag. Peaecei por ejemplo).
Algunas especies como el célebre Phragmipedium besseae de
rojo intenso crecen en zonas salpicadas por las caídas de agua o en los
aluviones de los ríos y pueden estar sumergidas durante los períodos de fuertes
lluvias. Es el caso de las especies siguientes: besseae, klotzschianum,
lindleyanum, longifolium, pearcei y sargentianum.
Entre Noviembre y Marzo: Poner a menos de 50 cms de una
ventana que reciba entre 4 y 6 horas de sol directo al día.
Entre Abril y Octubre: Si es posible, sacar la planta al
exterior una vez que las temperaturas nocturnas pasen de los 12-15ºC. Evitar el
sol directo entre las 11h y las 15h que podría quemar las hojas, pero darle el
máximo de sol tamizado posible.
Se pueden cultivar los Phragmipedium en el mismo sitio que
las Cattleyas, aunque hay que vigilar que las hojas estén frescas cuando la planta
está al sol: muchos Phragmipedium no son amantes del calor. En interior o en
invernadero se puede dirigir un ventilador a baja velocidad sobre la planta
para refrescarla.
Temperatura:
Los híbridos comprados en viveros son orquídeas de clima
templado: las temperaturas ideales son de 20-25ºC durante el día y 13-15ºC
durante la noche. Estos híbridos son relativamente tolerantes y soportan
temperaturas más altas o más bajas.
¡Ojo! Algunas especies botánicas son procedentes de zonas de
media montaña y no les gusta, pues, los fuertes calores (por ejemplo
elPhragmipedium besseae). Para estas plantas y algunos de sus híbridos: en caso
de mucho calor, ponerlas en sombra y ventilar la planta manteniendo la
atmósfera lo más húmeda posible. Controlar bien los riegos: la planta estando
débil por el calor es más sensible a la podredumbre y hay que vigilar con no
sobre regarlo. Mantener el sustrato mojado pero sin saturarlo…
Con la excepción de aquellos de la sección caudatum, los
Phragmipedium adoran el agua: Contrariamente a otras orquídeas, cuanto más se
les riega, más felices son. El sustrato deber estar ligeramente húmedo (pero no
saturado de agua) permanentemente lo que implica riegos muy cercanos.
Phragmidedium besseae, pearcei, schlimii y sus híbridos
tienen terror de tener depósitos de sales en sus raíces cuando el sustrato se
seca. Cuando esto ocurre las raíces se dañan rápidamente y las extremidades de
las hojas comienzan a ponerse marrones. Hay que, entonces, evitar de que el
sustrato se seque completamente si éste tiene residuos de abono o trazas de
sales provenientes del agua de riego. Si prevé que el sustrato vaya a secarse
entre los riegos, asegurarse de regar con agua muy pura (agua de lluvia, agua
de botella que tenga un residuo seco inferior a 50 mg/l, agua de ósmosis +
abono especializado).
Abono:
Phragmidedium besseae, pearcei, schlimii y sus híbridos
tienen raíces muy sensibles a las sales. Hay que fertilizar poco pero a menudo.
¡Ojo! Un exceso de abono puede llegar a poner marrones las extremidades de las
hojas. Es MUY recomendable de diluir el abono.
Cuando la planta está en período de crecimiento activo
(desarrollo de hojas, raíces o flores), abonar con cada riego con un abono para
plantas verdes entre ¼ y 1/8 de las dosis recomendada por el fabricante. No
abonar cuando la planta está en período de reposo.
Sustrato y Transplante:
El sustrato de los Phragmipedium, como está siempre húmedo,
se descompone muy rápidamente. Por lo que hay que transplantar todos los años
si los cultiva en un sustrato a base de corteza. Transplantar después de la
floración en corteza fina.
Las plantas florecen a medida que maduran los brotes. Vigile
de darle una diferencia de 5-10ºC entre el día y la noche.
Las plantas que no reciban suficiente luz pueden renunciar a
florecer a pesar de tener un buen desarrollo de hojas y raíces. Controlar, pues
que sus Phragmipediums reciben la suficiente cantidad de luz sin que las hojas
estén calientes al tocarlas.
A tener en cuenta:
Si la extremidad de las hojas se pone marrón, esto puede ser
debido a : un déficit de riegos (sustrato que seca demasiado entre los riegos),
al aire muy seco alrededor de la planta, a un sistema radicular insuficiente
(por ejemplo a una podredumbre, a un sustrato demasiado viejo o poco aireado, a
una acumulación de sales en el sustrato) o a una solución de riego demasiado
salina. En este último caso utilizar un agua menos cargada en sales (agua de
lluvia o algunas aguas en botella) y/o disminuir la dosis de abono…
Evitar de pulverizar con agua las plantas: los jóvenes
brotes dePhragmipedium caudatum y sus híbridos tienen tendencia a pudrirse si
el agua se acumula entre las hojas.